Nuevo plan rector busca un ordenamiento real de la pesca en Yucatán

MÉRIDA.–El Plan Rector de la Actividad Pesquera y Acuícola de Yucatán entregado a principios de año al Gobierno del Estado, propone un ordenamiento integral de las pesquerías, el fortalecimiento de la inspección y vigilancia para el pleno respeto de las vedas, así como el censo de plantas procesadoras, de recepción y de vehículos para evitar cualquier tipo de actividades clandestinas.
Miguel Olvera Novoa, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y coordinador científico de la Estación Marina de Telchac, explicó que en la elaboración del documento participaron académicos, científicos, empresarios y pescadores, a fin de escuchar las necesidades del sector y las propuestas de solución.
Señaló que queda pendiente por realizar un seminario en el que se detallen las estrategias sobre diversos aspectos y con base en la información que se obtenga aterrizar las propuestas.
Entrevistado en su oficina, agregó que la Comisión Estatal de Pesca es el organismo que tendrá la responsabilidad de coordinar y aplicar las estrategias que se establecen en el Plan Rector, así como de los resultados del seminario a realizar próximamente.

Ordenamiento real
—Uno de los aspectos que se identificaron en el documento elaborado y que forman parte de las estrategias, es la necesidad de fortalecer la parte de la inspección y vigilancia, y hay todo, desde el respeto a las vedas hasta la actualización del censo de pescadores y de embarcaciones, así como también se propone que se haga un censo de todas las plantas procesadoras y centros de recepción; que haya sitios oficiales de recepción para evitar lugares clandestinos de recarga y que se registren todos los vehículos que están involucrados en el transporte de productos pesqueros, apuntó.
El objetivo es que realmente haya un ordenamiento pesquero —resaltó—, que se sepa cuántos pescadores y cuantas embarcaciones hay y que las acciones de inspección y vigilancia se fortalezcan para que, en coordinación con las autoridades federales, se pueda tener un control sobre la pesca furtiva.
Puntualizó que el seminario es medular para la actualización de cuáles son las especies potenciales, las especies que se están capturando y qué acciones hacer para hacer un uso sustentable de estos recursos.
Agregó que se habló también del cambio climático y de las necesidades de armonizar todas las actividades pesqueras dentro del contexto del posible cambio que pudiera haber en la distribución de especies y su abundancia asociado al cambio climático.
Olvera Novoa subrayó que el Plan Rector tiene como objetivo normar y regular las actividades pesqueras en el Estado y surge de la necesidad percibida por el Gobierno Estatal por tener una mejor información de la situación actual de la pesca en todas sus especies, a fin de establecer estrategias que permitan el uso sustentable de esas especies.

Foros
Indicó que ello implica conocer la situación en que se encuentran las especies explotadas y también las que son potencialmente explotables, además de involucrar el conocimiento de todo los involucrados en la actividad.
Dijo que el Gobierno pidió elaborar este Plan Rector y se hizo el año pasado con la colaboración de mucha gente y coordinado por investigadores del Cinvestav, que incluyó dos foros donde participó el sector productivo, pescadores y los acuicultores, recogiendo la visión, las necesidades, la situación actual de la pesca y las propuestas para mejorar la actividad en su conjunto.
Observó que en septiembre pasado se hizo un tercer foro donde se presentó a los sectores los resultados del análisis que se hizo de la información y las propuestas que se generaban para elaborar el Plan Rector, y finalmente, el documento se entregó al Gobierno del Estado a principios de este año, en el que se agrega un diagnóstico y se establecen e identifican las necesidades y propuestas, así como las estrategias de desarrollo sectorial
Añadió que las diferentes estrategias que se establecieron tienen temporalidades dependiendo de qué se pretende alcanzar y será la Comisión Estatal de Pesca la que debe coordinar y comandar el proceso para aterrizar las actividades, con la participación de todos los sectores, desde los productores, el sector académico y el gubernamental.
Hizo notar que es imposible que en este documento se den las soluciones a toda la problemática y más bien se establecieron estrategias, como el seminario para revisar la situación de todas las especies actualmente explotadas y, con base a ello, determinar las acciones específicas para su manejo, incluyendo la creación de una carta estatal pesquera que permitiría al Gobierno del Estado fácilmente administrar las pesquerías más importantes y establecer medidas de control para protegerlas.

Valor agregado
Se propone, por ejemplo —continuó—, la creación de áreas protegidas de reserva, principalmente las de desove o de reproducción para que estén debidamente protegidas, ya sea parcial o totalmente durante el año, para dar oportunidad a que las especies se reproduzcan y se mejore el reclutamiento de las especies sobreexplotadas.
Asimismo, identificar cuáles son las especies que tienen potencial de ser explotadas y que están sobreexplotadas a fin de que puedan recibir parte del esfuerzo pesquero para que se le descargue la presión y utilizar otras especies que también pueden tener valor en el mercado.
Parte de esta actividad ya está organizada a través de las vedas —puntualizó—, y aquí lo que se pretende es que estas zonas prácticamente cierren de manera permanente un área que permita que las especies se recuperen; por ejemplo, el pepino de mar, que es una especie altamente frágil y que la población que se explota es precisamente la reproductiva.
Apuntó que el Plan Rector incluye al sector social, porque no es nada más proteger el recurso como tal, sino qué hacer para que el pescador progrese y prospere y, para ello, se habla de estrategias que le permitan darle valor agregado a los productos que pesca y diversificarlos para que tenga mejores ingresos.
Dijo que aunque no está detallado en el documento, por ejemplo, el pepino de mar que se vende sancochado se le puede dar valor agregado si se procesa y se empaque en cajas para llevarlo directamente al mercado.