#OJOPOLÍTICO: Se resiste a salir el “humo blanco” en el tricolor yucateco

Por causas desconocidas, que el #OjoPolítico habrá de tratar en tema aparte, el “humo blanco” se resiste a salir de la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la consiguiente incertidumbre para quienes aspiran a cargos de elección popular.

Mientras no salga el “Habemus Gober”, no podrá salir también la lista de quienes aspiran a cargos de diputación, tanto federal como local, así como de presidentes municipales.

En este nuevo editorial y con la pertinente aclaración de que no hay dinero de por medio, como muchos pseudoperiodistas acostumbran hacer, haremos referencia a dos Distritos federales.

EL PRIMER DISTRITO…

Hablemos del Primero, con cabecera en Mérida, que le quedaría perfecto al supersecretario de gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, quien tiene como bandera a su favor el programa Escudo Yucatán.

¿Por qué lo anterior? Porque si bien el Escudo se refiere a toda la Entidad, es bien sabido que la capital, Mérida, concentra a más de la mitad de la población yucateca y por consiguiente es el lugar donde más delitos de diversa índole se cometen.

Ahí, Rodríguez Asaf tiene amplio margen para operar el programa, como actual impulsor del mismo, que es altamente benéfico, y posteriormente como diputado, ante las instancias policíacas, lo que le ganaría altos bonos a su favor.

EL SEGUNDO DISTRITO…

Ahora hablemos del Segundo Distrito, del que hay que recordar que la actual diputada local María Esther Alonzo Morales pretendía ser la abanderada pero por problemas de salud quizás no sea posible.

Se habla de que en la cabecera distrital, Progreso, quedaría al frente de la candidatura a la presidencia municipal una mujer, en tanto que a Jéssica Saidén Quiroz, quien perdiera en los comicios pasados la Alcaldía, le tocaría una diputación plurinominal, con lo que quedaría prácticamente cubierta la equidad de género.

La persona idónea para ocupar dicha candidatura por el Segundo Distrito federal sería el actual director del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), César Armando Escobedo May, ya que una encuesta de quienes son los más conocidos lo pone en el primer lugar de los aspirantes.

Ustedes se preguntarán, y de donde sale tal resultado? La respuesta es sencilla, “Din”, como lo conocen en su terruño natal, el municipio de Ixil, es un hombre que ha trabajado fuertemente en estos cinco años al frente de la dependencia para ayudar a que muchas familias tengan una mejor calidad de vida a través de los diversos programas de vivienda que la institución maneja.

Prueba de ello es el testimonio plasmado en el libro “Rostros del Bienestar”, presentado en días pasados, en donde a través de las palabras sencillas de beneficiarios de varios municipios se ejemplifica el gran trabajo realizado por el funcionario, que les ha permitido salir de las condiciones de marginación y de hacinamiento en que antes vivían.

Otro punto a su favor es que, como habitante de uno de los municipios que comprende la demarcación federal, está consciente de los problemas que atraviesa el Segundo Distrito, lo que le permitiría buscar soluciones que abatieran las desigualdades.

Por si fuera poco, Escobedo May también tiene una amplia trayectoria política, lo que lo posiciona como un muy buen candidato.

A estas alturas de la contienda electoral, Rolando Zapata Bello no puede darse el lujo de tomar decisiones equivocadas y poner a gente en las candidaturas por amiguismo o favoritismo, sino a personas que estén conscientes de la problemática que se vive en cada Distrito.

La gente no quiere imposiciones de personas que luego se olvidan de ellos, en cambio si votarían por quienes saben la problemática que atraviesan y de la que demandan resultados.

Los electores no son los mismos, ahora son más analíticos, por lo que el Ejecutivo estatal debe olvidarse de escuchar “el canto de las golondrinas viajeras” y poner a las mejores opciones para los cargos de elección popular, si no quiere un revés para su partido.

Mucha gente dirá que se trata de un artículo escrito a conveniencia financiera, pero esas opiniones equivalen a un soberano cacahuate, las cosas deben analizarse como son aunque a muchos les incomode.

Los posibles detractores de este editorial deben analizar a profundidad el tema y verán que al final de cuentas el tiempo dará la razón.

Como dijera un veterano periodista, ya fallecido y al que no le ha hecho justicia la Revolución.

Dicho todo esto, naturalmente… ¡Con la mejor intención!