Conectate con nosotros
06 de Mayo de 2024

Política

La presidenta del IEPAC destituye a funcionarios

Una vez más, la consejera presidenta del Iepac, María de Lourdes Rosas Moya, antepone sus intereses personales para manipular a su antojo a la institución encargada de las elecciones de este año.

Publicado

el

MÉRIDA.– Una vez más, la consejera presidenta del Iepac, María de Lourdes Rosas Moya, antepone sus intereses personales para manipular a su antojo a la institución encargada de las elecciones de este año.

Lo anterior quedó al descubierto al utilizar como peón al consejero José Antonio Martínez Magaña, aprovechándose de su docilidad ante ella y su falta de oficio en varios temas administrativos y electorales, según indica Milenio Novedades en una publicación.

Mediante sus dotes de persuasión, la funcionaria le vendió la idea a los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) que la apoyaran en su cruzada para sacar a funcionarios legalmente constituidos en sus puestos por resultarle incómodos o no sujetarse a sus caprichos.

A cambio de la votación que propiciase la destitución, Rosas Moya se comprometió a meter personajes afines a sus intereses, así como al del PAN y del PRD, para tener un instituto electoral a modo y así operar toda clase de acuerdos y prebendas.

Para entender un poco más todo este disparate que Rosas Moya ha desatado en lo que era una muy seria institución, hay que irnos unos años atrás, cuando la ahora flamante funcionaria apoyaba y simpatizaba abiertamente a grupos que se han caracterizado por apoyar una derecha radical y casi en contra de todo.

En esta oposición sistemática siempre fue protagonista Patricia McCarthy, quien resulta ser muy cercana a la actual presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac).

Resulta difícil de entender y asombra lo poco que les importa el proceso electoral en el cual estamos transitando en el Estado, pues Rosas Moya y compañía ven moros con tranchetes, emprenden acciones y desatan una cacería de brujas desde sus puestos.

Debido a sus desmedidos deseos de protagonismo y sed de poder, han promovido y subido irresponsablemente al barco a dos representantes de partidos, quienes acompañan a Rosas Moya en esta ilegalidad de dimensiones “épicas”.

Con este tipo de acciones, la misma encargada de velar que las elecciones se lleven con transparencia orden y legalidad hace todo lo posible por enturbiar y enrarecer el ambiente político-electoral, poniendo en riesgo la credibilidad que la ciudadanía ha depositado en el Iepac.

¿Acaso no se dan cuenta lo mucho que está en juego? Y no son curules, regidurías o demás puestos de elección popular, sino que se juega la credibilidad y verticalidad de una institución que nos ha llevado a todos los yucatecos construir y fortalecer a lo largo de los años dentro de nuestro régimen democrático.

Sería muy grave para todos, no sólo para los partidos políticos, perder la confianza de miles de ciudadanos, con lo cual todos, absolutamente todos perdemos.

De ahí la importancia de no dejarse arrastrar o influenciar por los caprichos o designios de la titular en turno que, como ya se señaló, trae una escuela de radicalismo y de querer hacer todo a su manera y si no es así, no está bien.

Desde su llegada al Iepac se vieron las intenciones de Rosas Moya por colocar sus fichas que le permitieran operar a sus anchas y así enquistarse en el poder, decidiendo cómodamente desde su silla con quienes operar para repartirse las mieles del control total.

Un dato más que viene a colación por el tema es que María de Lourdes, meses atrás, despidió a su llegada a funcionarios que tenían muchos años en tareas técnicas en los municipios del Estado, y que por no convenir a sus intereses y por necesidad de colocar más personal que le deba a ella su puesto y, con ello, le tengan total sometimiento, los dejó en la calle con chicanerías legaloides que rayan en lo absurdo.

Estos empleados, sabiendo que los asistía la ley, interpusieron un recurso ante el Tribunal Electoral, el cual les dio la razón, revocó los procesos por los cuales Rosas Moya destituyó a los funcionarios y ordenó su inmediata reinstalación en el cargo.

¿Por qué se menciona esto?, porque estamos ante un escenario similar aunque más escandaloso, pues lo que busca es deshacerse del secretario ejecutivo de este organismo, Jorge Esmit May Mex, y del director de Procedimientos Electorales, César Jiménez Méndez, quienes, es de suponerse, interpondrán un recurso para ampararse de tal atropello a sus derechos laborales.

El riesgo que ahora tiene Rosas Moya y toda su comparsa es que si el Tribunal vuelve a fallar a favor de los empleados, injustamente separados de cargo, corren el riesgo de perder el puesto ella y todos los que la acompañaron en tal farsa, pues cualquiera podría ya pedir su cabeza, ya que se demostraría de manera clara que violan recurrentemente los derechos laborales de los empleados del instituto.

Habría que ver qué episodios continúan es este lamentable caso en el que se repite la misma historia que ya hemos visto muchas veces, un personaje con grandes ansias de poder y poco sentido común.

Publicidad
¡Déjanos tus comentarios!

¡DÉJANOS TUS COMENTARIOS!


Publicidad

Suscríbete a nuestro boletín

Suscríbete a nuestro boletín de noticias y recibe notificaciones cuando publiquemos nuevos artículos de forma gratuita.

Gracias por suscribirse.

Algo salió mal.

Publicidad

Facebook

#LOMASLEIDO