Falleció “Guarancho” en alta mar

AYER ARRIBÓ EL CUERPO DEL PESCADOR A LOS MUELLES DE YUCALPEGTÉN

PROGRESO.— A la edad de 58 años, el pescador Gervasio Canché Tzec, “Guarancho”, falleció en alta mar, cinco meses después que murió su esposa, María del Carmen Aguilar Pareja. A raíz de que enviudó, se deprimió y abusó del consumo del alcohol.

Tripulante de barcos de la flota mayor de Yucalpetén, “Guarancho” murió en el “Evita”, propiedad de la congeladora Promarmex.

El miércoles 23, al cumplir nueve días en alta mar, Canché Tzec se comenzó a sentir mal, tuvo dolores abdominales, narró Oswaldo Pisté Aguilar, patrón del “Evita” que se encontraba a 140 millas (259.28 kilómetros) al norte de isla Holbox, Quintana Roo. Le dieron analgésicos y se calmó.

Al día siguiente, anteayer jueves, “Guarancho” despertó aliviado y se dispuso a trabajar, pero al poco rato comenzó a quejarse de dolor abdominal, así que el patrón del barco lo reportó vía radial y pidió autorización de Promarmex para dirigirse a Holbox a fin de que atiendan al pescador en una clínica.

Canché Tzec se recostó en una litera, luego por el dolor se acostó en el piso del barco que navegaba hacia Holbox y ya no volvió a levantarse.

Como a la 1 de la tarde, un pescador se acercó para ver cómo estaba, pues ya no se quejaba, y entonces descubrió que había fallecido.

Reportaron el deceso vía radial, colocaron al difunto en la nevera del barco y enfilaron a Yucalpetén a las 2 de la tarde.

Navegaron toda la noche. El “Evita” arribó ayer viernes a las 10:10 de la mañana en los muelles, donde esperaban representantes de Promarmex, policías municipales, Capitanía de Puerto y los deudos, entre ellos Landy Dzul Aguilar, quien dijo que aunque “Guarancho” no fue su padre biológico lo quiso como su papá.

“Fue un buen hombre, siempre se quitaba de la boca la comida para darnos de comer, me quiso como si fuera su propia hija, fue la pareja de mi mamá durante 40 años, mismo tiempo en que tampoco dejó de tener contacto con sus familiares, sintió mucho la muerte de mi mamá, la quiso mucho”, narró Landy Dzul, quien hizo los trámites para que le entreguen el cuerpo y le dé sepultura.

Promarmex proporcionó ayuda a la familia para los funerales.